El rincón del misterio
(Reflexiones en voz alta tras el programa de radio “LUCES Y SOMBRAS” del pasado 12 de octubre
de 2017)
Resulta penoso comprobar, como muchos de los temores y predicciones hechos en el pasado se han ido cumpliendo con el paso del tiempo, sobrepasando desgraciadamente, las más pesimistas predicciones. Lo que sucede es que la capacidad de aguante, de adaptación y de conformismo (justificado o no) de la raza humana es equiparable a su capacidad de superación y reacción en situaciones extremas.
Si en algún momento de un pasado no demasiado lejano, alguien nos hubiera dicho que aceptaríamos gustosos la vigilancia y la intromisión en nuestra intimidad por parte de determinadas entidades gubernamentales, hubiéramos dicho que jamás; pero ninguno preveía atentados masivos como el del 11 de septiembre del 2001 en EE.UU., o los posteriores de Madrid, Londres… . Y claro, cuando se supone que para ganar en seguridad hay que perder en libertad, la ecuación no es tan difícil de prever cuando lo que está en juego puede ser tu propia vida.
Lo penoso, es que estamos gobernados (en líneas generales) por desaprensivos sin escrúpulos, que aprovechando el cambio de legislación en materia de seguridad, creen que todo vale, y que una vez que se ponen en marcha determinados mecanismos, todo es lícito y legal (aunque no lo sea). Siempre tendrán la excusa perfecta: “Estamos garantizando su seguridad y la de su familia”.
Cuando saltó a la luz el escándalo de Wikileaks, con sus noticias, faxes, cables, mensajes… pirateados a sus autores o remitentes, el foco o centro del escándalo no estaba en el contenido de dichas filtraciones, si no en el hecho de que supuestamente se podía poner en riesgo determinadas operaciones puestas en marcha por determinados gobiernos y agencias de seguridad. Rara vez se ha dicho que la información facilitada por las filtraciones fuera falsa, aunque dichas filtraciones dejaran a muchos gobiernos y entidades con las vergüenzas al aire, demostrando a la luz pública hasta donde se puede mentir y manipular a una población o a un país supuestamente amigo.
Y si a esta pérdida de libertad y de manipulación de la población en aras de una supuesta seguridad añadimos la revolución tecnológica que tenemos a nuestra alrededor y que pocas veces somos conscientes de ella, la sociedad que nos acoge y controla es más parecida a determinadas películas futuristas sobre dominación de la población, que a la visión que nosotros mismos tenemos de la realidad que estamos viviendo.
Ya no tenemos que esperar años o siglos para que nuestros electrodomésticos nos vigilen. Microondas, batidoras… nos acechan en silencio sin que seamos conscientes de ello.
Televisores que deciden sobre nuestros gustos de acuerdo a pequeñas pistas que damos sin ser conscientes, llegando incluso a transmitir nuestras conversaciones a la central de turno, aunque el aparato esté aparentemente inoperativo.
Teléfonos y engendros que hacen de todo además de mantenernos comunicados con el resto del mundo; no sólo nos facilitan la vida como aseguran algunos, también nos localizan, nos aconsejan sobre que poder comprar y donde, nos guían sutilmente en los problemas cotidianos, y crean en nosotros una dependencia enfermiza difícil de superar.
Quizás los malos presagios de determinas películas que supuestamente podían estar advirtiendo del control de la humanidad a través de una sociedad sumamente tecnificada no sea tan fantasioso como en su día podría parecer, sino que sea el fiel reflejo de lo que está sucediendo en estos momentos, pero con un agravante difícilmente superable, y es que ahora no somos conscientes de ello, o al menos no en la exacta dimensión que parece haber alcanzado.
Esto y mucho más, fue lo que tratamos la pasada semana en Luces y Sombras. Y esta noche, como siempre en directo, esperamos contar con vuestra presencia para juntos iniciar un viaje muy interesante, donde trataremos de averiguar qué se esconde detrás del transhumanismo, y hasta qué punto podría ser posible el alcanzar, dentro de no mucho tiempo un anhelo perseguido desde épocas muy lejanas por la raza humana: “La Inmortalidad”. Para ello contaremos con la inestimable colaboración de nuestro amigo Jorge Guerra (Administrador de Arucas Blog). ¡OS ESPERAMOS!

