(Reflexiones en voz alta tras el programa de radio “LUCES Y SOMBRAS” del pasado 26 de octubre de 2017)

​

¿Hasta que punto podríamos apoyándonos en la tecnología mejorar nuestras condiciones de vida y nuestras capacidades tanto a nivel físico, psicológico e intelectual?.

​

Sí,  ya sé que en los últimos años el cambio ha sido más que significativo, y que en todos campos, ya sea en el médico, en el social, en la seguridad, en las comunicaciones…, nuestro mundo y nuestra sociedad en poco o en nada se parece al de hace apenas treinta o cuarenta años, y que la curva de evolución y con ello los cambios experimentados a nuestro alrededor y en nosotros mismos, cada vez son más rápidos y radicales, obligándonos casi a aceptarlos sin tiempo a analizarlos, pues de lo contrario estaríamos desfasados y fuera de juego, pues el mundo y su ritmo auto impuesto no se para por ni para nadie. El que no esté atento y al acecho, se quedará fuera de juego.

​

Y no, no estoy en contra de la evolución ni de los avances de la ciencia y la tecnología aplicadas a los humanos, lo que sucede es que, quizás por mi innata desconfianza, me cuesta creer que todos estos avances, los conseguidos, y la catarata de ellos que están a punto de ver la luz sean aplicados y utilizados con la suficiente ética y justicia como para que de verdad la población humana a nivel mundial se vea beneficiada y no sólo unos pocos afortunados que pertenecen esa élite tantas veces nombrada en este programa.

​

Me cuesta creer que en un mundo tan descompensado donde por ejemplo, según datos oficiales de la FAO, en el año 2016 : 815 millones de personas pasaron hambre, repartidos entre Asia, Africa Latinoamérica y el Caribe, sin contar los millones que viven en el umbral de la pobreza, o que simplemente trabajan para subsistir,  seamos capaces de ofrecer una sociedad tecnificada al servicio y tod@s y para tod@s.

​

¿De verdad podemos creer, que en un mundo donde los conflictos bélicos cada vez están más extendidos, y donde las amenazas de un enfrentamiento a nivel generalizado cada vez son más insistentes, vamos a poder disfrutar de un mundo “ideal” gracias a la tecnificación y a los avances científicos?

​

¿Y también tengo que creerme que estamos a punto de poder disfrutar de una vida “eterna” y al alcance de todos?

​

¿O quizás antes se hará una criba para eliminar el excedente de población?.  Y de ser así: ¿Quien y con que derecho ético la llevaría a cabo?… ¿O quizás ya se esté llevando a efecto esta cruel selección?.

Esto y mucho más tratamos en el programa de la pasada semana, con la colaboración inestimable de nuestro amigo y colaborador Jorge Guerra, administrador del blog “El Gobierno en la Sombra”. Cuyo programa desembocó en un interesante debate, que hizo que no diera tiempo a terminar con el tema en sí, con lo cual y atendiendo además a peticiones de muchos oyentes, en breve retomaremos la parte final de este programa.

​

Pero eso sí, ya saben lo que siempre les decimos, que no nos crean a nosotros y que cada cual saque sus propias conclusiones.

​

Y esta noche, como siempre en directo, os invitamos a que nos acompañéis, para juntos indagar en los múltiples misterios, secretos y enigmas que rodean a la “Antártida”... Y por supuesto esperamos seguir contando con vuestra compañía.