(Reflexiones en voz alta tras el programa de radio “LUCES Y SOMBRAS” del pasado 24 de noviembre de 2016)

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La palabra "profecía" viene de la palabra griega "prophanai" que se define como: "pro", que quiere decir "antes", y "phanai", que quiere decir "hablar". De ahí que se refiera a eventos que se dice, sucederán por palabras habladas de antemano. Por lo que podríamos decir que la profecía es una predicción, un pronóstico o un anuncio anticipado de eventos futuros a ocurrir.

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También al hablar de profecías debemos de tener en cuenta su importancia en el contexto de fenómenos religiosos en el cual un mensaje es enviado por Dios a los seres humanos a través de un intermediario o profeta.

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Para los católicos se conoce como profecías a todos aquellos documentos escritos que fueron realizados por los conocidos como profetas mayores y que se pueden encontrar en la Biblia, y más concretamente en el Antiguo Testamento.

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Con lo cual se podría afirmar perfectamente que los profetas son los mensajeros de los designios de Dios.

Aunque no podemos obviar que en la actualidad los parapsicólogos y todos aquellos que aseguran tener “poderes adivinatorios” también suelen definirse como profetas.

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Uno de los más conocidos profetas es Nostradamus, aunque no es el único, y en los últimos años hemos tenido casos de “nuevos profetas o profetisas” que han generado ríos de tinta y miles de seguidores por sus acertadas predicciones sobre el futuro.

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La pasada semana en Luces y Sombras intentamos ahondar en este controvertido tema, que según la postura que se adopte (“se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío”), podremos aceptar o no determinadas interpretaciones  y dependerá muy mucho del nivel de credibilidad que le queramos dar, sobre todo a las profecías más distantes en el tiempo y que son las más complicadas a la hora de encuadrar en una situación o hecho histórico determinado.

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Hay profecías que pueden situarse perfectamente en varios momentos diferentes de la historia, dependiendo de quién le dé la interpretación y a que hechos y circunstancias se le preste más atención.

Y si queremos complicarnos aún más a la hora de buscar una explicación, podríamos hablar por ejemplo de los sueños premonitorios que todos hemos tenido en algún momento de nuestras vidas: ¿Se podrían considerar profecías, mensajes que nos envía un Dios o Ente Superior, o quizás sea nuestro subconsciente que analiza determinados hechos que nos rodean y saca sus conclusiones sobre un hipotético futuro?

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Creamos o no en ellas, lo cierto es que las profecías que nos hablan sobre nuestro futuro inmediato no son nada optimistas, esperemos que en esta ocasión estén equivocadas o sean rotundamente falsas. Como siempre les digo y hoy más que nunca, que cada cual saque sus propias conclusiones si así lo cree oportuno.

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Esta noche, en directo como cada jueves, retomaremos el tema que tratamos junto a Jorge Guerra (Administrador de Arucas Blog y de elgobiernoenlasombra.blogspot.com) el pasado  el 27 de octubre. En aquella ocasión tratábamos de averiguar quienes manejan los hilos del mundo, y nos quedamos muy cortos de tiempo para analizar quizás lo más importante, los últimos escalones de la pirámide, los que están arriba del todo…: ¿Yahvé, Satán, Enlil, Nobleza Negra, Jesuitas…?. Esta noche de la mano de Jorge Guerra y con vuestra compañía lo averiguaremos.